En un enfrentamiento válido por los cuartos de final de la Copa Libertadores, que se disputó en el estadio José Fierro, Tucumán, Argentina, Gremio le ganó al local, Atlético Tucumán, por un marcador de 2-0. Lo anterior, permite que el equipo brasileño llegue muy cómodo a disputar el partido de vuelta y este a un paso de estar más cerca de cumplir el sueño de repetir la conquista del año pasado.
Alisson, en el minuto 35 y Everton, al minuto 54, marcaron los goles del partido, que serán un golpe muy complejo de remontar para el club argentino. Sin embargo, Atlético Tucumán logró salir de situaciones muy adversas y eliminó a Atlético Nacional, uno de los candidatos a ganar la Copa Libertadores.
Atlético Tucumán, que tiene más de 100 años de historio, es la primera vez juega cuartos de final de esta competición y sufrió a los 44 minutos la expulsión del volante Gervasio Núñez gracias al VAR pues el árbitro colombiano Wilmar Roldán percibió que el jugador argentino le había pisado en la espalda a Alisson. Roldán había amonestado a Núñez, aunque al revisar la jugada, cambió su decisión y envió al jugador a las duchas.
El marcador no reflejó lo que sucedió en el partido, puesto que el equipo de colores albicelestes salió a proponer, logró tener oportunidades de gol y no se llevó el premio merecido. También ese ímpetu dejó espacios libres, que fueron aprovechados por Gremio y así liquidó el compromiso.
Gremio ganó por la experiencia, oficio y planteo táctico: supo defender y atacar. Lo anterior, fue muy inteligente, pues en una competición tan importante, los equipos se arman de abajo a arriba.
Para el partido de vuelta, que será el 02 de octubre, tendrá como sede el Arena de Gremio, tendrá un espectáculo sensacional: el visitante saldrá a buscar el partido y el local aprovechará esos espacios.
