Ian Rubey, un hombre trans de 31 años está embarazado de 33 semanas, será el padre de mellizos.

Rubey, quien es licenciado en Ciencias Biológicas trabaja en una institución, por lo que sus alumnos lo conocen como un varón trans.

A pesar de que había iniciado su transición y que se inyectaba testosterona cada 3 meses, sin embargo, su deseo siempre fue gestar hijos y poder amamantarlos, es por esto que decidió dejar la testosterona para recuperar el ciclo menstrual y lograr quedar embarazado a través de un método de reproducción asistida.

Estar embarazado no va en contra de mi masculinidad, ni siquiera con esta panza de 8 meses», aseguró.

Además, manifestó que «quería formar mi familia, pero no se me ocurría pensar en gestar, precisamente porque lo asociaba con la idea de ser mujer»

A su vez, señaló que «yo estaba intentando apropiarme de mi identidad masculina y hacerla parte total y absoluta de mi vida, me estaba inyectando testosterona. No me cuadraba ni por casualidad que se podía ser hombre y estar embarazado, al contrario, sentía que iba a ir en desmedro de mi masculinidad».

En cambio, conoció casos de hombres gestantes, y comentó: «Vi que por más que tuvieran una panza de 8 meses, su identidad no cambiaba. Eran ellos, seguían siendo ellos.