El Ecoparque, ubicado en la Ciénaga de Mallorquín, ofrece ahora una experiencia más inmersiva para los amantes de la naturaleza. Con la apertura de nuevas graderías de contemplación, un loop de avistamiento de aves, locales comerciales y un muelle náutico, el parque se consolida como un atractivo ecoturístico de primer nivel. «Este lugar es un homenaje a la naturaleza, un hermoso camino inmerso entre mangles hasta llegar a humedales, respirando aire puro y descubriendo la belleza de muchas especies que aquí habitan», comentó Char.

La iniciativa forma parte de una estrategia más amplia de revitalización ambiental en Barranquilla, que incluye proyectos como el Gran Malecón y mejoras en mercados y galerías tradicionales. «Le estamos mostrando a Colombia y al mundo que aquí está este espacio para cuidar, proteger y querer. Nuestra vida depende del cuidado que le demos», añadió el alcalde.El Ecoparque Ciénaga de Mallorquín, con su sistema de manglares y diversidad de especies, es crucial para la conservación de la biodiversidad. Cristian Olaciregui, director del Departamento de Biología y Conservación de la Fundación Zoológico de Barranquilla, subrayó su importancia internacional y su reconocimiento bajo la convención Ramsar.

El loop de avistamiento de aves, que permite a los visitantes observar hasta 155 especies, algunas en peligro de extinción, fue destacado por expertos en ornitología como Ramón Montes de Atlántico Birding. «Este es un enclave muy importante para las aves y aporta significativamente a la biodiversidad del país», señaló Montes.

Además de las mejoras para la observación de aves, el Ecoparque ahora cuenta con instalaciones para deportes náuticos sin motor como kayak y bicicleta de agua, y un aula de educación ambiental. Jhon Jairo Gómez, director de la Fundación Ornitológica del Atlántico, enfatizó que el proyecto promueve la educación ambiental y la generación de una economía sostenible.

El Ecoparque Mallorquín también ofrece espacios para la práctica de yoga y otros deportes de relajación, fomentando una conexión más profunda con la naturaleza. Los visitantes deben tener en cuenta que el parque es un espacio libre de plástico y no se permite el ingreso de mascotas para proteger las especies locales.

Con horarios de martes a domingo, de 6:00 a.m. a 6:00 p.m., el Ecoparque Mallorquín se presenta como un destino ideal para disfrutar de la naturaleza y contribuir a su conservación.