PUBLICIDAD

Como perfidia fue calificado por la JEP un ataque con «burro-bomba» perpetrado por las FARC en 1996

WhatsApp

Un episodio en el que explotaron 50 kilos de explosivos camuflados en una carga de plátanos que transportaba el animal, fue calificado como perfidia, delito considerado como «una infracción al Derecho Internacional Humanitario» y «calificado como un crimen de guerra en el cual se utiliza el engaño para obtener una ventaja sobre un enemigo en el marco de la guerra o de un conflicto armado».

Así lo detalló el alto tribunal en un comunicado, en el que señaló que «la perfidia en este caso se constituyó por la planeación del engaño para la utilización de un menor de edad integrante de las FARC y de un animal reconocido en el pueblo para transportar los explosivos sin despertar sospechas entre los integrantes de la Policía».

Igualmente, la JEP recordó que el ataque no solo incluyó la detonación de los explosivos sino también una confrontación armada.

Es decir, por la explosión murieron siete uniformados y luego fueron asesinados cuatro «que habían huido hacia el cementerio», donde fueron ejecutados por los guerrilleros.

«Los policías se habían rendido después de que se les acabó la munición. Además, los cuerpos de dos uniformados fueron incinerados en la estación de Policía», añadió el alto tribunal.

Otro de los detalles que pudo establecer la JEP es que días antes de cometer el atentado, los integrantes de las FARC grabaron la estación policial y sus alrededores, con lo que hicieron «un croquis de la zona».

«Asimismo, envenenaron a cinco perros que custodiaban las instalaciones de la Policía para evitar que con sus ladridos advirtieran la presencia de extraños en el lugar, con lo cual se prueba que el ataque fue un acto planeado», precisó la Jurisdicción.

Contexto de la decisión

La decisión de calificar este crimen como perfidia fue tomada por la JEP durante el proceso de solicitud de amnistía de un excombatiente de las FARC, que hacía parte del Frente 35 y fue condenado a 26 años de prisión por los delitos de rebelión y homicidio múltiple agravado.

«Gilberto Jiménez Borja se acogió a la JEP en 2018 y solicitó los beneficios de libertad condicionada y la amnistía por homicidio en persona protegida. Fruto del estudio de este caso, la Jurisdicción determinó recalificar el delito de homicidio múltiple por el de crimen de guerra de perfidia», añadió la información. EFE