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Cómo evitar nuevo pico de contagios de Coronavirus durante la reactivación económica

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La pandemia del covid-19 no se ha terminado aún en Bogotá. Aunque han venido en descenso los contagios, siguen presentándose casos. De hecho, en medio de ese declive se han registrado repuntes. Por ejemplo, hoy la ciudad está pasando por uno de ellos.

Este puede ser un fenómeno al que seguramente los bogotanos tendremos que acostumbrarnos en adelante y que nos recuerda que, dependiendo del comportamiento de todos los ciudadanos, se pueden evitar picos como el vivido el 24 de julio, fecha en la que hubo la mayor demanda de camas de cuidados intensivos dedicadas a la atención de pacientes del nuevo coronavirus. Se llegó al 93 por ciento.

Después de eso, la ocupación de las UCI cayó al 46,5 por ciento el 27 de septiembre –el mismo día en el que empezó lo que se ha llamado la nueva realidad–, y hoy, cuando se ha reactivado al menos el 90 por ciento de los sectores, dicha variable se encuentra cuesta arriba, cerca del 50 por ciento, que llevó el 14 de junio a declarar la alerta naranja en el sistema hospitalario.

Claro que hoy por hoy la capital está mejor preparada. Cuenta con más camas para covid-19 (al 5 de octubre tenía 1.666 y 808 pacientes), más laboratorios para procesar muestras (se llegaron a realizar 11.000 al día) y personal especializado y capacitado. Bogotá reportó ayer 2.409 casos nuevos, para un total de 279.248, el 32 por ciento de los contagios registrados en el país, y 24 personas fallecidas.

La alcaldesa Claudia López culpó ayer en un tuit a las protestas del aumento que se registra en los últimos días: “La matemática del covid no perdona. A los 14 días exactos de los disturbios del 9, 10 y 11 de septiembre, el 23, 24 y 25 de septiembre, tuvimos incremento de casos. A los 14 días exactos de las marchas del 21 y 22 de septiembre, el 5 y 6 de octubre, volvemos a tener incremento”.

«La matemática del covid no perdona. A los 14 días exactos de los disturbios del 9, 10 y 11 de septiembre, el 23, 24 y 25 de septiembre, tuvimos incremento de casos».

Así mismo, el secretario de Salud, Alejandro Gómez, advirtió de nuevos picos en noviembre y diciembre e, incluso, entre febrero y marzo próximos. “No tenemos un segundo pico, pero sí lo estamos esperando. Si estamos ante una enfermedad de carácter respiratorio, y hemos abierto todas nuestras actividades productivas e incluso recreativas, es esperable que llegue un momento en el que esta curva que va bajando vuelva a empezar a subir”, dice, y explica que el tercer pico sería la consecuencia de las actividades decembrinas y el menor distanciamiento.

Gómez, sin embargo, aclara que no se está pensando en cierres de la ciudad ni de localidades, pero sí en la necesidad de que cada persona que presente síntomas se aísle de manera inmediata con su grupo familiar y reporte a la EPS y a Coronapp. “Si hacemos estos cercos epidemiológicos por hogares, vamos a pasar por el pico sin tener que hacer cuarentenas”, aclaró.

Los expertos consultados coinciden en que si bien un nuevo pico es ineludible, este no tendrá las proporciones del primero –del que está saliendo la ciudad– ni una mortalidad desbordada. No obstante, hacen un llamado a los ciudadanos a mantener las medidas de bioseguridad, como lavado de manos cada 2 o 3 horas, uso del tapabocas y distanciamiento social.

“Es de esperar que ocurra porque una pandemia se expande hasta agotar los susceptibles. Van a aumentar los casos, pero habrá menos mortalidad, ya que la mayoría de contagiados será población joven con comorbilidad. No hay que asustarse, pero no descuidarse”, reitera el médico Luis Jorge Hernández, profesor asociado y coordinador del área de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes.

El experto considera que el gobierno distrital debe además continuar con las pruebas PCR, la detección de casos y contactos en poblaciones centinela. “Cuarentenas individuales o familiares sostenibles a cargo del gobierno si la persona no puede”, recomienda. Insiste también en continuar con la apertura paulatina de sectores.

El infectólogo Jorge Cortés, jefe del Departamento de Medicina Interna del Hospital Universitario Nacional, también señala que los contagios van a depender “fundamentalmente de que las personas hayan modificado su comportamiento”, y pide mantener las limitaciones al transporte público.

Por su parte, Luis Fernando Giraldo, neumólogo intervencionista de la Fundación Neumológica Colombiana y profesor de La Sabana, señala que si no obstante las medidas de bioseguridad se presenta un repunte, hay que considerar los confinamientos en las áreas más críticas.

Giraldo asegura que se debe hacer seguimiento a los casos nuevos para identificar la fuente de contagio y “detectar las personas hipercontagiosas y aislarlas”.