Los Estados de Argentina, Brasil y Colombia fueron descartados de la lista de países en desarrollo, junto al menos otras 20 naciones más. Esta medida fue tomada por el Gobierno de Trump que estaba en total desacuerdo que países como China, hicieran parte de esa lista la cual beneficiaba a estos en preferencias comerciales con los Estados unidos, la medida tendrá sin duda un gran impacto en el panorama comercial internacional.

Los primeros en hacer eco de la decisión del Gobierno Trump fueron los brasileños, que encabezados por la Confederación Nacional de la Industria manifestaron que “la decisión de los Estados Unidos de reclasificar a los países en desarrollo, incluido Brasil, en investigaciones de medidas de defensa comercial, es negativa e ilegal, ya que se hizo de manera unilateral, sin tomar en cuenta las normas de la Organización Mundial del Comercio”. Lo anterior está amparado en la regulación de la OMC, la cual considera que la clasificación de país “desarrollado” o “en desarrollo” es inexistente.

Para los industriales esta decisión es una medida que refleja la profundización de la guerra comercial de Estados Unidos y China, en la cual el gigante norteamericano pretende hacerle frente al capitalismo de estado del país asiático, atacando las condiciones artificiales de competencia que practica ese país mediante el otorgamiento de subsidios a empresas desde la etapa de instalación hasta la de comercialización.