Lo que todo los aficionados esperaban, no pasó. Carlos Queiroz no renunció a su cargo como técnico de la Selección Colombia, a pesar de la terrible humillación 6-1 ante Ecuador, por la cuarta fecha de las eliminatorias sudamericanas, que deja a la escuadra nacional muy mal parada pensando en la clasificación.
Lejos de decir ‘me voy’, luego de encajar nueve goles y dos derrotas en esta doble fecha eliminatoria, Queiroz lo que pidió fue paciencia y comprensión a los hinchas. Eso sí, volvió a cargar con la responsabilidad.
“Dos resultados durísimos para nosotros. Los jugadores de Colombia no merecen esta situación, una vez más y principalmente hoy, decir que el responsable soy yo, no quiero que los jugadores salgan, ellos van a aportar gloria a Colombia mañana. Es un resultado muy pesado, pedimos a los hinchas su tolerancia y comprensión, sabiendo que ellos merecen más. En un futuro vamos a ganar los partidos que necesitamos para llegar a Catar”, afirmó el DT.
Queiroz destacó que Colombia perdió su mejor característica, que era un equipo al que poco le marcaron goles.
“Si nos hablaron de una virtud de Colombia, era no sufrir goles. Y ahora súbitamente nos tomaron mal, pero creo que es posible cambiar y brillar en los siguientes partidos”, señaló.
El portugués se encaminó a pensar que los suyos van a reaccionar en medio del dolor.
“Los partidos tienen su historia y cuando un equipo como Ecuador gana con los goles que nos hicieron, no hay mucho que hacer. Felicitar a los ecuatorianos por su esfuerzo. Los jugadores de Colombia han sufrido mucho con estos resultados y con la casta que tuvieron en partidos anteriores vamos a salir a delante”, deseó.
Finalmente, exhortó a sus jugadores a tener la capacidad para asumir las críticas y señalamientos venideros y a prepararse para la próxima fecha en marzo, ante Brasil.
“Ahora hay que levantar. Los jugadores ahora trabajarán en sus clubes y se van a levantar pensando en marzo. Ahora lo importante es levantar a los jugadores mental y técnicamente. Ahora deben tener una barba dura y estómago de cemento. Ellos van a trabajar fuertes”, cerró.
