Abogado de la Universidad del Cauca, con especialización en Derecho Penal y Criminología, Trujillo tenía una maestría en Negocios Internacionales en la Universidad de Sofía de Tokio, donde se desempeñó como cónsul.

Trujillo, además, fue el primer alcalde de Cali elegido popularmente, en 1988, y de ahí pasó a hacer parte de la Asamblea Nacional Constituyente, donde se redactó la Constitución de 1991. Terminada esta, el presidente César Gaviria lo nombró como ministro de Educación (1992-1993), cargo del que salió para ocupar la Alta Consejería para la Paz (1994-1995), en el gobierno de Ernesto Samper.

Luego de eso volvió al servicio diplomático tras ser nombrado embajador de Colombia ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), con una breve interrupción para ejercer como ministro del Interior entre 1997 y 1998.

Durante el gobierno de Andrés Pastrana, Trujillo retomó su carrera diplomática, fungiendo como embajador en Austria y Rusia. Luego, durante las presidencias de Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos, representó al país ante Suecia, Finlandia, Islandia, Bélgica y la Unión Europea, hasta 2011.

A su regreso al país, que coincidió con los inicios del Centro Democrático, fue la fórmula vicepresidencial de Óscar Iván Zuluaga en las elecciones de 2014. Luego de la derrota en segunda vuelta, Trujillo se dedicó a la docencia y, tras la elección del hoy presidente Duque en 2018, fue nombrado como canciller y posteriormente ministro de Defensa.

Su amplia trayectoria al servicio del país fue reconocida por personalidades de todas las orillas políticas, desde el senador Gustavo Petro hasta el expresidente Álvaro Uribe, así como empresarios, miembros de las fuerzas armadas que comandaba y funcionarios en ejercicio.

“Nos dejó un servidor público de excelsas calidades, un hombre íntegro, que amó a su país, y que trabajó en cada etapa de su vida: desde muy joven, cuando ya fue una persona madura, ahora en su edad más adulta, siempre buscando servir a Colombia, servir con autenticidad, con generosidad, con eficacia, pensando en los colombianos humildes y en todos los colombianos”, dijo la vicepresidenta de la Nación, Marta Lucía Ramírez.

Su legado

Entre sus aportes al país desde los diferentes cargos que ejerció, el presidente resaltó su papel en la consolidación del Grupo de Lima, para hacer denuncias contra el régimen de Maduro, en el fortalecimiento de la relación con EE.UU. y la apertura de nuevos mercados, mientras que el general Luis Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Militares y ministro de Defensa (e), resaltó como su legado “la defensa de la democracia, las instituciones, la soberanía y la seguridad de todos los colombianos”.

Sin embargo, más allá de lo logrado, sus amigos más cercanos hacen énfasis en que la gran pérdida es la imposibilidad de seguir contando con su servicio al país. Y es que de acuerdo con algunos de ellos, Trujillo falleció en el punto más alto de su carrera política, tanto que pensaba renunciar a la cartera de Defensa en las próximas semanas para anunciar su candidatura presidencial. “Sin duda, no habría un candidato más sólido que él, nadie ha llegado a una elección con la hoja de vida que tuvo Carlos”, señaló Ricardo Lozano, exembajador en Venezuela y amigo de vieja data.

Así lo confirmó también la senadora del Centro Democrático Paloma Valencia, donde además destacó su entrega al servicio público y, por encima de todo, sus cualidades personales y humanas. “Los políticos, en general, somos muy buenos para hablar de lo que queremos y somos muy malos para escuchar a los otros, Carlos Holmes sabía escuchar y reflexionar sobre las cosas que le decían. El sabía escuchar mucho y siempre fue de decisiones inquebrantables”, dijo.

Como homenaje por su muerte y las más de 50.000 víctimas del covid-19, el presidente Duque decretó tres días de duelo nacional.