Tras más de tres años de negociaciones, varias extensiones y tres primeros ministros, el Brexit se ha consumado en una jornada en la que sus partidarios han celebrado multitudinariamente la salida del país de la Unión Europea y los proeuropeos hicieron sobrias vigilias.
Luces rojas, blancas y azules tiñeron los ladrillos negros de Downing Street, donde se proyectó una cuenta atrás que, al llegar a cero, marcó el final de los 47 años de pertenencia al bloque comunitario.
En ese momento, miles de personas estallaron de júbilo en la Plaza del Parlamento, donde el grupo euroescéptico Leave Means Leave, respaldado por el ya exeurodiputado Nigel Farage, organizó la fiesta más grande de la jornada.
Discursos y banderas inundaron la fiesta, que comenzó con un vídeo sobre la membresía del Reino Unido en el club comunitario, que provocó sonadas ovaciones para la figura de la ex primera ministra Margaret Thatcher y Farage, y profundos abucheos para el laborista Tony Blair o la cadena pública BBC.