Un hombre que gritó «Soy Hamás» y amenazó con hacer estallar un dispositivo explosivo en un colegio y sinagoga judío de Miami Beach fue arrestado y compareció este miércoles ante un tribunal donde se le presentaron cargos criminales.

Alier Ojeda Salas, de 42 años, fue arrestado y acusado de los delitos de amenazar con colocar un dispositivo destructivo, perturbar una escuela o asamblea religiosa, agresión e intimidación por motivos religiosos, entre otros cargos, según recogió el canal NBCMiami.

Los hechos se produjeron este martes por la mañana, cuando Ojeda se acercó al guardia de seguridad de una escuela y sinagoga ubicada en Miami Beach y le dijo que pertenecía a Hamás y que tenía explosivos C4 en la bolsa que sostenía, según el informe policial.

Cuando el guardia, que llevaba puesto un kipá, le pidió que repitiera lo que había dicho, Ojeda le espetó: «Soy Hamás», y volvió a decirle que tenía explosivos.

De inmediato, el encargado de la seguridad de la escuela judía alertó a la dirección del colegio y la sinagoga, que procedió a trasladar a los estudiantes a un lugar seguro y cerrar las instalaciones.

Pese a que Ojeda huyó del lugar del suceso, el guardia siguió al hispano y, algo más tarde, fue arrestado. No obstante, no se encontraron explosivos en la bolsa que llevaba.

Ojeda Salas, que ingresó en prisión y hoy tuvo una audiencia para fianza, «acosó e intimidó intencionalmente [al guardia] debido a su herencia y vestimenta judía», señala el informe.

La jueza le ordenó mantenerse alejado del lugar de la ubicación de la escuela judía y sinagoga, entre Alton Road y Collins Avenue, en caso de que pague la fianza impuesta y quede en libertad.

La Policía de Miami Beach, donde reside una amplia comunidad judía, ha intensificado la presencia de agentes del orden.

Las fuerzas del orden «están desplegadas por toda la ciudad, en áreas estratégicas para tranquilizar nuevamente a la comunidad», dijo el portavoz de la policía de Miami Beach, Christopher Bess, ante el clima de intranquilidad que viven los judíos desde el inicio de la guerra desencadenada el 7 de octubre pasado por el ataque terrorista de la organización islamista Hamás contra Israel, en el que murieron más de 1.400 israelíes.