El novillero colombiano Anderson Sánchez imprimió su nombre como primer torero en cortar un trofeo en la 64 Feria de Cali que comenzó hoy 25 de diciembre en esta ciudad de suroeste del país.

Sus alternantes, Juan Dinastía y Felipe Miguel, cosecharon palmas pero se fueron con las manos vacías. Un notable encierro de la ganadería local Paispamba dejó memoria en materia de presentación y bravura.

POCO PÚBLICO EN TARDE FRESCA

Un encierro de Paispamba de inmejorable presentación y, en general, con opciones para los aspirantes, marcó la ruta del primer festejo de la 64 Feria de Cali.

Quien mejor aprovechó esa materia prima puesta a disposición fue Anderson Sánchez, a la postre el único en hacerse con méritos a la única oreja de la tarde.

La novillada abrió con Juan, el más joven de la dinastía Gómez en vestir de luces, quien encontró en el ejemplar de apertura a un manso que, cuando no anduvo distraído, eligió la huida. El mérito de la voluntad del aspirante se diluyó en los defectos que tuvo en el uso de la espada.

Anderson Sánchez aprovechó la movilidad del segundo de la tarde, un novillo toro de bella estampa y generoso recorrido. La variedad con el capote y los muletazos templados con la derecha obtuvieron el eco de los tendidos.

Una cogida sin mayores consecuencias antecedió al espadazo con que terminó la plana. Petición y oreja. Palmas al de Paispamba en el arrastre.

El encastado tercero del festejo dejó huella de bravura y emoción en su tránsito por los medios donde siempre vivió. En los instantes en que Felipe Miguel se asentó en la arena hubo complemento para las innegables condiciones del novillo.

La expresión más torera del antioqueño Dinastía sobrevino con su segundo ejemplar. Verónicas de marca y muletazos de disfrute y sello personal dejaron grata imagen. El novillo no desentonó. Palmas.

Hubo más pies que firmeza en el quinto. Sánchez no encontró el sitio y los tiempos desde los cuales administrar las acometidas de la res. Palmas y tibia petición.

El sexto no tuvo la prontitud de algunos de sus hermanos. Esa manera de tardar obligó a Felipe Miguel a buscar en corto lo que tampoco había, porque escaso de fondo, el novillo anduvo a la defensiva.

FICHA DEL FESTEJO

Seis novillos de Paispamba, bien presentados y, en general, con posibilidades. Importante el bravo tercero.

Juan Dinastía, celeste y oro: tibias palmas tras aviso, luego de espada delantera y descabello. Palmas, después de espada entera.

Anderson Sánchez, turquesa y oro: orejas tras espada entera y algo contraria. Vuelta al ruedo después de espada contraria y caída.

Felipe Miguel, azul marino y oro: palmas luego de espadazo. Palmas, enseguida de espada delantera. EFE