En medio de aplausos del personal médico, de enfermería y de auxiliares, del hospital Nuestra Señora del Rosario en Suesca, fueron despedidos doña Ana Joaquina Garzón, de 92 años y su nieto Gonzalo Jiménez de 52, luego de enfrentarse y vencer al coronavirus, convirtiéndose en símbolo de esperanza para la población, para Cundinamarca y para Colombia.

Doña Joaquina, representa la fortaleza de la mujer cundinamarquesa, forjada en el campo para sacar adelante a su familia que hoy, en medio de la alegría por el retorno con pleno alivio de dos de sus seres queridos, también lamenta el fallecimiento de uno de sus hijos a causa del mismo virus.

Diego Alejandro García, gerente para la Emergencia COVID-19 en Cundinamarca, destacó el trabajo decidido y comprometido de todo el personal médico, su servicio con calidad y humanización en beneficio de toda la comunidad y resaltó los avances en el fortalecimiento de la red hospitalaria en los 116 municipios del departamento para continuar con el propósito de prevenir el contagio y prestar la atención oportuna para todos los pacientes.

Ahora doña Joaquina y su nieto, regresan a su vivienda rural para retomar, poco a poco, su vida cotidiana, contando con el acompañamiento y apoyo desde las administraciones departamental y municipal.