America Látina: Pacientes con epilepsia no reciben atención médica

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Según una publicación realizada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cerca del 50% de las personas con epilepsia en América Latina no reciben el tratamiento adecuado para el manejo de las crisis en su patología, situación que afecta directamente su rendimiento académico y laboral.

El informe resalta que el 70% de los pacientes puede llevar una vida normal si el tratamiento es suministrado con periodicidad y acertadamente. Así mismo indica, que más de la mitad de los cinco millones de pacientes que sufren de epilepsia en América Latina y el Caribe no reciben atención medica.

La guía tiene por objetivo apoyar a los países en el diseño de programas para la detección del trastorno e incrementar el acceso a un tratamiento adecuado, ya que dos de cada tres países de la región no disponen de ningún plan para tratarla.

Claudina Cayetano, asesora regional en salud mental de la OPS destacó que las personas que no reciben tratamiento “sufren crisis de forma recurrente, algo que puede afectar sus estudios, su trabajo y su calidad de vida, así como la de sus seres queridos”.

La OPS considera que proveer antiepilépticos a estas dependencias sanitarias representa “una medida crucial, muy efectiva y de bajo costo”, ya que en la mayoría de los casos las crisis epilépticas se pueden controlar con solo uno de los fármacos básicos.

Datos
– La epilepsia representa el 0,5% de la carga mundial de enfermedad. El 80% de esa carga corresponde a países en desarrollo.

– Anualmente se registran dos millones de nuevos casos a nivel global.

 Las personas con epilepsia registran una mayor tasa de mortalidad en comparación con la población general.

 El índice de mortalidad en América Latina y el Caribe es de 1,04 por 100.000 habitantes, una cifra superior al 0,50 por 100.000 habitantes de Estados Unidos y Canadá.

– Alrededor del 70% de los afectados pueden tratarse con fármacos básicos, y aproximadamente un 10% requerirán dieta o cirugía.

– El 80% de los países de la región carece de una legislación apropiada en relación a la epilepsia.