Tomás Maldonado, conocido como el «Satánico», ha sido sentenciado a 46 años de prisión por el feminicidio de Brenda Inés Pájaro Bruno. La jueza novena Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Barranquilla emitió la condena por el delito de feminicidio agravado. El brutal asesinato ocurrió en julio de 2018, con el cuerpo de Pájaro encontrado 33 días después en un área boscosa del norte de la ciudad. La víctima, una ama de casa de 44 años y madre de cuatro hijos en el municipio de Soledad, Atlántico, sufrió un trágico destino a manos de Maldonado.
La Fiscalía presentó pruebas que lo vinculan al crimen, ya que fue la última persona que se le vio con vida en un video de vigilancia. Después de ese encuentro, solo se avistó al hombre caminando solo, lo que, según la Fiscalía, señala el momento del asesinato. El informe de la Policía Judicial-Sijín reveló que la víctima presentaba una fractura en la región occipital y habría sufrido abuso, lo que corrobora la teoría de la Fiscalía de que Maldonado la habría golpeado en la cabeza antes de cometer el asesinato.
Es relevante destacar que, a pesar de esta condena, Maldonado fue absuelto recientemente de otros cargos que se le imputaban. Su vínculo con al menos diez crímenes en Barranquilla entre 2002 y 2012, marcados por simbología satánica y torturas, ha levantado preocupaciones sobre su modus operandi.
La familia de la víctima, encabezada por Giselle Durán Pájaro, ha luchado incansablemente por justicia durante cinco años, usando una camisa que Brenda llevaba puesta la última vez que fue vista con vida como símbolo de su perseverancia.
El caso del «Satánico» ha sacado a la luz oscuros rituales y un patrón de víctimas que incluye a mujeres y miembros de la comunidad LGBTIQ+. La Fiscalía ha resaltado similitudes en la forma en que se cometieron los crímenes, con signos de tortura y simbología satánica presentes en los cadáveres. Los casos de Yilibeth Yirina Manjarrés y Aida Rocío Antolinez, junto con otros asesinatos, han revelado un perturbador patrón de asesinatos crueles y siniestros en la ciudad de Barranquilla.»
