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Agricultores en Repelón recibieron incentivo de Capitalización Rural Departamental – @gobatlantico

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La gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, recorrió este martes en el municipio de Repelón tres cultivos que hacen parte de la estrategia ‘El Campo a toda marcha’.

Acompañada del Presidente del Banco Agrario, Francisco Mejía; del alcalde de Repelón, Wilfrido García; del Secretario de Desarrollo Económico, Miguel Vergara y del Vicepresidente del Grupo Empresarial Oleoflores, Carlos Murgas pudieron constatar los buenos resultados que se están dando en el municipio con la puesta en marcha de los nuevos proyectos agrícolas.

Durante la visita la mandataria recordó que: “Los problemas que tenían los pequeños y medianos campesinos para poder acceder a créditos eran inmensos, principalmente por dos razones: muchos estaban reportados a las centrales de riesgo y no tenían cómo demostrar la titularidad de los predios para poder ponerlos como garantía ante los bancos, es por ello que en alianza con el Banco Agrario pudimos superar estos dos obstáculos y lograr así que nuestros campesinos tuvieran acceso a la financiación. Encontramos la forma con el incentivo a la capitalización rural de mitigar el impacto y el riesgo que asume el Banco en relación a estos créditos asociativos”.

A la fecha cuatro asociaciones de Repelón han sido beneficiarias de los créditos que suman alrededor de 11 mil millones de pesos.

El año pasado se realizó la firma de un convenio entre la Gobernación del Atlántico y el Banco Agrario para el otorgamiento del Incentivo a la Capitalización Rural Departamental.

El incentivo de capitalización rural departamental consiste en un subsidio del 30 por ciento del valor del crédito que otorga la Gobernación del Atlántico para eliminar el riesgo para las entidades financieras y facilitar el acceso al crédito de parte de los agricultores asociados.

El Banco Agrario financia los proyectos de producción, comercialización o agroindustria, presentados por pequeños, medianos o grandes productores del sector agropecuario, constituidos bajo un esquema de asociatividad, siempre y cuando cumplan con sus políticas, normas, procedimientos y reglamentación, así como sean técnica, financiera y ambientalmente sostenibles y que se enmarquen en el Manual de Servicios de FINAGRO.

Edwin Muñoz y Bridel Castro son dos agricultores repeloneros que tienen sembradas 26,5 hectáreas de palma de aceite y Jalil Ramírez tiene 10 hectáreas de limón tahití, ellos son miembros de las asociaciones que han logrado acceder a la financiación y poner sus tierras, que tenían abandonadas y llenas de monte, a producir. Son 60 asociados los que hacen parte de las cuatro asociaciones que están camino a convertirse en empresarios del agro con el Campo a Toda Marcha.

Para Bridel ver lo que está sucediendo con sus tierras es increíble, no tenía ninguna esperanza en ellas y creía que no podría ser capaz de ponerlas a producir. Hoy tiene sembradas 14 hectáreas de palma de aceite y está seguro que con el acompañamiento que está recibiendo él y toda su familia tendrán una mejor calidad de vida.

“Yo no tengo palabras la verdad, en estas tierras no tenía nada sembrado, estaban llenas de trupillo y ahora las veo llenas de vida. Quiero pasar todo el tiempo aquí porque me he vuelto a enamorar de ellas y estoy confiado que serán el mejor futuro para mi familia”.

Para el presidente del Banco Agrario, Francisco Mejía, el éxito de estos proyectos sólo es posible cuando se cuenta con un aliado comprometido y responsable como la Gobernación del Atlántico, que ha logrado poner en marcha todos los procesos necesarios para garantizar a los pequeños campesinos el acceso a la financiación. “En el Banco estamos convencidos que todos los pequeños campesinos del Atlántico tienen a un aliado de primera, sin el liderazgo de la gobernadora que tienen no sería posible que hoy 11 mil millones de pesos estén en manos de ellos, esto sí que es una verdadera revolución en el campo de nuestro país”.

A su vez, el secretario de Desarrollo Económico, Miguel Vergara, destacó que una verdadera revolución agroindustrial sólo es posible cuando se cuenta con las herramientas necesarias para hacerla funcionar y el acceso a la financiación es clave para los pequeños productores del departamento, que aún contando con tierras en promedio de 8 hectáreas, no era posible acceder a los créditos y es allí donde se plantea facilitar a los campesinos a través de la asociatividad el acceso a los créditos. “Gracias al Incentivo a la Capitalización Rural del departamento estamos otorgando a nuestros pequeños y medianos productores asociados el acceso a la financiación y el respaldo necesario para contar con un aliado grande que pueda garantizar la compra y minimizar el riesgo ante los bancos, con un operador como Oleoflores que está garantizando la compra de lo producido”, manifestó.