El fiscal de Brooklyn, afirmó en un documento publicado este lunes, que dos importantes miembros de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) en ese momento, recibieron hasta cinco millones de dólares para votar a favor de Rusia, para que fuese el organizador del pasado mundial de fútbol de 2018.

Estas nuevas acusaciones hacen parte del ‘FIFAGate’, un escándalo por el cual se empezaron a realizar investigaciones desde 2015 por irregularidades en la organización del fútbol mundial, pero que hasta ahora Rusia no había sido salpicada.

Afirman que no solo el mundial de 2018 tuvo actos de corrupción, sino que también la elección de Catar como sede del evento para 2022 tiene irregularidades. Sin embargo esa investigación se lleva a cabo en Francia.

Según autoridades rusas, desde hace un tiempo están bajo una especie de complot por los países occidentales para dañar su imagen internacional, mediante los casos de corrupción en el deporte. Además, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró este martes que el país obtuvo de manera  legal el derecho a organizar el mundial sin ningún soborno, y que desmienten ese tipo de acusación, recalcando que “Rusia organizó el mejor mundial de la historia”.