El pasado viernes, Bélgica anuncio que tiene un «gran problema» con Colombia debido a este alimento. Colombia ha venido aplicando aranceles (pagos de aduana) del 8% para este producto que se importa desde el país Europeo, también desde Alemania y Países Bajos.
Colombia argumenta el costo del arancel como una solución «anti dumping»(un mecanismo para defender precios). Colombia defiende sus precios argumentando que el costo del producto en el mercado es inferior al precio normal y por eso decidió poner la tarifa del 8%
Didier Reynders, ministro de relaciones de Bélgica, dijo haberse comunicado con Colombia sin ningún efecto real. La unión europea se prepara para hacer una queja contra Colombia ante la OMC (Organización Mundial del Comercio), ya que es «una medida injustificada y dañina para las empresas europeas», dijo Cecilia Malmstrom, comisaria europea de comercio.
Según Laura Valdivieso, viceministra de Comercio Exterior de Colombia, los bajos precios de las papas fritas están perjudicando la producción nacional del tubérculo y creando distorsiones comerciales.
El Departamento de Comercio Internacional de la Unión Europea aseguró a través de Twitter que son 19 las veces que ha tratado desde agosto de 2017 de «apoyar el acceso de las frites europeas al mercado colombiano».
Desde hace 5 años La unión Europea y Colombia tienen acuerdos comerciales. Por otro lado, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, enfatizó en buscar una solución amistosa entre Bélgica y Colombia.
