Todos los años, en el primer domingo de junio, se celebra el Día Nacional del Campesino como un reconocimiento a la labor y aporte de las comunidades campesinas al territorio colombiano.
Para reconocer a aquellos que día a día trabajan la tierra y los animales, en el gobierno de Guillermo León Valencia, se firmó el decreto 135 del 2 de febrero de 1965, para convertir esta fecha en un momento histórico que fortalece la identidad de los campesinos.
Este día, también se convierte en un momento para fortalecer la identidad de los campesinos reconociendo a la vez, sus prácticas culturales y su relación con la naturaleza.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el 15,1% de la población del país habita en las zonas rurales con aproximadamente tres personas en cada una de las viviendas.
En el Censo Agropecuario del 2014 el DANE recorrió los 32 departamentos del territorio nacional y se pudo ver que de un área de más de 113 millones de hectáreas, la tercera parte (40,6%) se destinó al uso agropecuario.
El campo es emprendimiento
El departamento de Boyacá es uno de los territorios colombianos que cuenta con mayor cantidad de población rural. Por lo que los proyectos dedicados al sector son de mayor envergadura. Por ejemplo, la Gobernación del departamento invitó a las asociaciones de productores del sector agropecuario legalmente constituidas, para que participen en Agroexpo 2019 como visitantes VIP sin ningún costo.
Además de los programas del Gobierno Nacional, existen iniciativas como ‘Comproagro.com’, que pretende dignificar la labor del campo eliminando intermediarios en el proceso de compra y venta de productos a través de una plataforma web.
Ginna Alejandra Jiménez Vergara fue quien creó esta aplicación que ya cuenta con más de 20 mil usuarios. Con un poco más de 20 años, la tunjana ya ha recibido reconocimientos como la mención de honor en la trigésimo primera edición del Premio Cafam a la Mujer.
Guillermo Mesa, un campesino que vive en la vía que va de Tasco a Paz del Río en Boyacá, se despierta todas las mañanas a cuidar los más de 20 animales que tiene en su finca.
Dos vacas, seis cabras, cuatro ovejas, 50 gallinas y algunos conejos, le producen a Guillermo “las ganancias necesarias para subsistir”. Los animales que a diario pastorea y alimenta los comercializa cuando los ve apropiados por la carretera Tasco – Paz del Río, la cual, se encuentra en buen estado y le facilita el transporte de su producto.
Según Guillermo, el Gobierno le ha ofrecido proyectos de apicultura para las zonas del páramo. Sin embargo, él considera que las abejas no son animales para el clima en el que habita, por lo que no produciría lo necesario en cuanto economía.
A pesar de estas adversidades, el opita considera que “ser parte de la población campesina del país significa tener un modo de vida tranquilo, no tenemos problemas de violencia y es lo que deseamos para el resto de la gente en Colombia”, afirmó.
Producto de las manos, como las de Guillermo, y las de otros campesinos, los alimentos llegan a la mesa de cada colombiano diariamente.
El Día Nacional del Campesino quiere darle valor a este trabajo tradicional pues también en las áreas rurales también convergen la población indígena, los y las afrodescendientes, y todas las otras poblaciones que conforman nuestro país, en términos generales.
En este sentido, esta celebración es también una conmemoración a la diversidad y la multiculturalidad.
