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Gobierno y Atlántico unen esfuerzos ante emergencias climáticas

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El gobierno nacional y la Gobernación del Atlántico han unido fuerzas para abordar los puntos críticos de emergencia en el departamento, tras una reunión crucial entre el gobernador Eduardo Verano y el director Nacional de Prevención de Desastres, Carlos Alberto Carrillo Arenas.

La reunión, que también contó con la presencia del director de la Corporación Regional Autónoma (CRA), Jesús León Insignares, se centró en analizar las necesidades urgentes causadas por la reciente ola invernal en varios municipios del Atlántico, incluyendo Manatí, Usiacurí, Juan de Acosta, Repelón, Caracolí, Tubará, Soledad y Malambo.

Estos municipios han sufrido deslizamientos, erosiones y fallas estructurales en infraestructuras, requiriendo una inversión estimada de 65.000 millones de pesos para mitigar los daños y prevenir futuros desastres.

El gobernador Verano enfatizó la urgencia de la situación, señalando que estos eventos no solo afectan la infraestructura, sino que también ponen en riesgo vidas y la economía local. Por su parte, Carrillo Arenas priorizó acciones en materia de ayudas humanitarias, maquinaria para atención de emergencias y la identificación de proyectos para gestionar recursos hasta 2025.

Un punto destacado de la reunión fue el interés en el centro logístico de atención de desastres ubicado en CACOM 3, construido como punto clave de atención para emergencias en el Gran Caribe. Se planea una visita conjunta para evaluar su posible uso como sede alterna del centro logístico nacional de la Oficina de Prevención y Desastres.

El gobernador Verano expresó su satisfacción por el interés del Gobierno nacional en las necesidades prioritarias del departamento, subrayando que el siguiente paso es realizar inversiones en soluciones definitivas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Esta colaboración entre el gobierno nacional y departamental marca un paso importante en la gestión de riesgos y la respuesta a emergencias en el Atlántico, prometiendo un enfoque más coordinado y efectivo para proteger a las comunidades vulnerables.