En un giro irónico de los acontecimientos, una película financiada por el Kremlin se ha convertido en un éxito de taquilla en Rusia al criticar abiertamente la censura, aunque sus creadores enfrentaron una dura oposición por parte de figuras gubernamentales y partidarios del régimen.

“El Maestro y Margarita”, dirigida por Michael Lockshin, un director estadounidense con raíces en Moscú, recibió un considerable apoyo del fondo de cine estatal del 40% del dinero de producción, lo que demuestra la confianza inicial en el proyecto por parte de las autoridades rusas.

La película, basada en la obra clásica del escritor Mijaíl Bulgakov, narra la historia de un escritor que lucha contra la opresión estatal en la época de José Stalin. Sin embargo, su lanzamiento estuvo marcado por una serie de desafíos y controversias, especialmente después de que Lockshin expresara su apoyo a Ucrania en las redes sociales durante a invasión lanzada por Putin en 2022.

Si Lockshin pusiera un píe en Rusia hoy, podría ser arrestado bajo las leyes recientemente aprobadas que convierten en delito criticar la invasión de Ucrania lanzada por el presidente Vladímir Putin.

“Me han llamado criminal, me han llamado terrorista en la televisión estatal”, dice Lockshin a la BBC sobre los comentaristas partidarios del Kremlin que lo han atacado a él y a su película.

A pesar de los intentos por parte de influyentes partidarios del Kremlin hacia el público ruso. Canalizados a través de redes sociales y otros medios, los ataques contra la película solo sirvieron para aumentar la atención sobre ella, convirtiéndola en tema de debate nacional.

La película, que mezcla política y fantasía de manera cautivadora, resuena tanto con la situación histórica de la época de Stalin como con la realidad contemporánea de Rusia. Su estreno atrajo a una gran audiencia y recibió aplausos de entusiastas, lo que indica una receptividad sorprendente por parte del público a su mensaje contra el totalitarismo y la represión estatal.

En medio de esa acogida positiva, «retirar la película habría causado demasiado malestar», señaló Alexander Rodnyansky a Vanity Fair. Según los datos suministrados, la película ha recaudado hasta ahora US$26 millones en Rusia, cuando el coste de producirla fue de US$17 millones.

A pesar de su éxito en Rusia, la distribución internacional de la película, enfrenta desafíos adicionales debido a su contenido políticamente sensible y a las leyes de censura en otros países. Sin embargo, Lockshin y su equipo están decididos a llevar su obra más allá de las fronteras rusas, buscando promover un diálogo global sobre la libertad artística y la resistencia contra la opresión.

En última instancia, “El Maestro y Margarita” no solo es una película sobre a lucha de un escritor contra la censura, sino también un testimonio del poder del arte para desafiar el poder establecido y provocar reflexión y debate en la sociedad. Su éxito en Rusia demuestra que, incluso en entornos restrictivos, la voz de la creatividad y la libertad puede resonar y encontrar eco entre el público.