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Universidad Nacional desmiente rumores de suspensión de semestre, pero confirma cancelación de clases en Bogotá

En la sede Bogotá de la universidad las clases de este jueves, 2 de mayo, serán virtuales porque se encontró “material explosivo sin detonar en el campus”.

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Por medio de las redes sociales ha estado circulando una resolución (433 de 2024) en la que, aparentemente, la rectora saliente de la Universidad Nacional, Dolly Montoya, estaba autorizando la suspensión del primer semestre académico de 2024.

El documento alegaba «situaciones que han impedido el normal desarrollo de las actividades académicas». No obstante, tanto Montoya como la institución, en su cuenta de X, han desmentido esta resolución como completamente falsa y han asegurado que las clases continuarán con normalidad mañana en todas las sedes.

Por medio de un comunicado la rectora aclaró que no se suspenderá el semestre académico, pero el próximo 2 de mayo del presente año la sede Bogotá de la institución suspendería las actividades presenciales académicas, deportivas y culturales. Respecto a las jornadas del viernes 3 de mayo y sábado 4 de mayo, la vicerrectoría de la sede Bogotá informará si se llevarán a cabo con normalidad o de forma virtual. La comunidad universitaria ha estado en paro indefinido desde el 21 de marzo, cuando el Consejo Superior Universitario (CSU) designó al profesor José Ismael Peña como rector de la institución para el período 2024-2027.

Sin embargo, la posesión de Peña, programada para este jueves 2 de mayo en la sede de Tumaco, está en duda. La razón principal es que el acta que describe la sesión en la que fue designado no ha sido firmada por la persona que preside el CSU, la ministra de Educación, Aurora Vergara.

Según se ha dado a conocer, la principal objeción de la ministra Vergara para no firmar el documento es que el acta no detalla las intervenciones de cada uno de los nueve consejeros.

La Universidad Nacional respondió el pasado martes 30 de abril a un correo anterior, afirmando que el acta ya había sido aprobada por cinco de los ocho miembros del Consejo Superior. Sin embargo, la única persona habilitada para aprobar el documento es la presidenta del mismo, Vergara. A pesar de los intentos de comunicación con la institución desde el martes 30 de abril