La visita del encargado de negocios, en la embajada de Estados Unidos Francisco Palmieri, ha traído a la mesa temas a discutir sobre la posición de Colombia en un futuro cercano. Como si no fuera suficiente la explotación masiva de recursos con el fin de enriquecer a una de las economías más grandes, se destaca posibilidad de cambiar la moneda nacional para dolarizar al país como posibilidad de progreso.  

El embajador Francisco Palmieri posiciona a Colombia como uno de los exportadores más importantes de recursos naturales; destaca el ranking entre los países latinoamericanos con mayor aporte a la nación norteamericana.  

Se habla de una alianza mutua que posibilita el beneficio en ambas partes, como se ha venido haciendo desde la aprobación del reconocido tratado de libre comercio. Un tratado que enriquece a los más poderosos pero que en plena asamblea fue alabado como fuente de cambio.  

El 15 de mayo de 2012 entró en vigencia el TLC, con la promesa de facilitar la ampliación de las fronteras económicas que colocarán a los mayores productores en el mapa. Y hasta la fecha se conoce que la desigualdad ha crecido, la tasa de desempleo y el aumento de la inflación a base de procesos no registrados que siguen promoviendo a la desvalorización del peso colombiano.  

Francisco Palmieri, embajador de los Estados Unidos, afirma que la OEA (Organización de los Estados Americanos) busca hacer partícipe a los países suramericanos en el mercado internacional, se menciona como posibilidad el uso de energías sostenibles y amenas para el ambiente.  Pero es importante recordar que se debería llegar a un consenso mayor para aprobar dichas iniciativas, las cueles traerían caos en el mercado de los combustibles fósiles el cual tiene el monopolio hoy en día. 

Se espera que lleguen a Colombia los representantes del gobierno norteamericano para ampliar los temas antes mencionados que se estipula tendrán un plan de acción de varios años.

Se menciona el protagonismo de Nicolás Maduro en charlas recientes que promueven las relaciones internacionales, el embajador Francisco Palmieri no lo ve con preocupación, su discurso siempre fue encaminado a la parte utópica que envuelve a todo este proceso económico.