El mal manejo de la economía en pareja es uno de los principales motivos de separación. ¿Por qué? Porque si no se tiene claridad sobre las finanzas de ambos, esto podría terminar por acabar una relación. Lo fundamental es tener buenos hábitos con el dinero y manejar un equilibrio en los gastos.

La experta en finanzas, Yenny Saldarriaga, explica que cuando no hablamos con la verdad sobre el dinero, no contamos que tenemos deudas o inversiones, difícilmente las parejas salen adelante, por eso da varios tips para poner en práctica en el tema económico y salir adelante.

“El primer tip es hablar con la verdad desde el principio de la relación y así juntos se puede construir un patrimonio, construir un sueño, trabajar juntos por una misma meta. Generalmente y, sobre todo en Colombia, existe gran desequilibrio en el tema salarial de las parejas, y cuando eso pasa la segunda recomendación es que los gastos sean equilibrados. Por ejemplo: el que más gane pague el arriendo o la cuota de la casa, pero el otro se encargue del mercado y los servicios. No es aconsejable que el que más gane absorba todos los gastos”, argumenta Saldarriaga, especialista en Normas Internacionales de Información Financiera de la Universidad Autónoma Latinoamericana.

La tercera recomendación que da la experta es que de los ingresos de ambos debe proyectarse un dinero de ahorro para un viaje, para la compra de vivienda o una inversión en pro de los dos. 

¿Cómo hacer cuando solo uno tiene ingresos?

“Si solo uno de los dos tiene ingresos, el cuarto consejo es que el que no tiene le toca administrar el dinero supremamente bien. Entonces el que no trabaja o no tiene ingresos, debería transportar al otro, hacer la comida en casa y ver en qué actividades puede ahorrar; es crear esos hábitos. Si tenemos hijos, nos vamos a un pueblo cercano de paseo y así reactivamos la economía en Colombia”, desarrolla la experta.

Por eso, siempre será vital tener claridad sobre la realidad financiera de tu pareja. Saber cuánto gana y cuánto debe hará la diferencia, porque juntos trabajarán para salir adelante. “No hay deudas malas si se trata de inversiones. Eso sí, hay que buscar el equilibrio o alguno de los dos padecerá una tusa”, puntualiza Saldarriaga.