Todos en alguna oportunidad, hemos escuchado la canción Twisted Nerve y la asociamos con la película Kill Bill y la famosa escena de Uma Thurman y Daryl Hannah, donde observamos a esta última como: Elle Driver, una de las famosas asesinas del Escuadrón Asesino Víbora Letal, silbando la canción Twisted Nerve, en esta escena cargada de frialdad de perturbación…
También en alguna oportunidad la asociamos, con la canción killer’s Song de Carolina Márquez una cantante colombiana de nacimiento, pero criada en Italia, quien en el año 2004 nos trae de vuelta esta canción, pero esta vez en una versión dance.
A la que ella coloca killer’s Song, construida alrededor del sample hipnótico, «Twisted Nerve» del compositor Bernard Herrmann.
El origen real de esta famosa canción de Twisted Nerve es el de la película de 1968 que lleva su mismo nombre Twisted Nerve o Nervios Rotos y compuesta Bernard Herrmann;
Twisted Nerve:
Nervios Rotos (Twisted Nerve en inglés) es una película británica de suspenso psicológico de 1968, que nos muestra la historia de un hombre joven perturbado llamado Martín, quien bajo el nombre de Georgie se hace pasar por retrasado mental; para estar cerca de Susan, la chica de la cual se obsesiona, matando a todo aquel que se cruce en el camino de su amada Susan.
En estas escenas donde Martin muestra el lado oscuro de su personalidad Bernard Herrmann la inmortaliza con su canción.
Bernard Herrmann:
Presten mucha atención a este nombre ya que este es verdadero genio, es un compositor de
origen norte americano conocido y especializado e insignia de la música cinematográfica y referente de calidad en la misma.
A pesar de solo haber ganado un solo Oscar de la Academia a la mejor música de película dramática por su trabajo, El hombre que vendió su alma (The Devil and Daniel Webster, 1941), Bernard Herrmann, independiente, rebelde y con una genialidad, único artista al que cineastas de la talla de Welles, Hitchcock y Scorsese se tuvieron que someter al establecer la revolucionaria ideología que la composición debe nacer de la esencia de la historia y consecuentemente las imágenes acoplarse a esta y no viceversa.
Por supuesto que los cineastas tuvieron que aceptar, sino en toda su obra esta vertiente necia y brillante .
Algunas de sus composiciones geniales:
The Twilight Zone o La Dimensión Desconocida (1959-1964)
Cape Fear o Cabo de Miedo (1962 y 1991)
Psycho o psicosis (1960)
Un verdadero genio al cual le hicieron falta algunos oscar de la Academia…
