Este lunes, la ONG Amnistía Internacional (AI) reportó 304 iraníes muertos durante la jornada de protestas que vivió ese país de Asia Central entre el 15 y el 18 de noviembre.
De acuerdo con este organismo internacional, con sede en Reino Unido, las fuerzas de seguridad de la República Islámica de Irán continúan realizando allanamientos y redadas en todo el país.
Las protestas comenzaron después de un alza del 50% en el precio de los combustibles en momentos de fuerte recesión económica.
Pronto, las manifestaciones derivaron en demandas sociales en contra de la desigualdad, las injusticias, la corrupción y la represión gubernamental.
La respuesta del Gobierno de Hassan Rouhani fue bloquear el Internet para los 80 millones de iraníes y reprimir con ferocidad a los manifestantes.
“Las autoridades iraníes, casi inmediatamente después de haber masacrado a centenas de personas (…) pusieron en marcha una represión a gran escala para instaurar el miedo a hablar abiertamente de lo ocurrido», señala el comunicado de AI.
Las autoridades únicamente han confirmado hasta ahora la muerte de un civil y cuatro policías.
AI advierte que además de los 304 muertos, hay centenares de desaparecidos y detenidos, entre ellos menores de edad, por lo que pide a Irán que los libere, a la vez que insta a la Comunidad Internacional a presionar a Teherán.