Este miércoles se programó una audiencia pública virtual para que Rodrigo Londoño, antiguo jefe del secretariado de las Farc, relatara lo que sabe del asesinato del excandidato presidencial conservador Álvaro Gómez Hurtado en noviembre del año 1995 y otras cinco personas (Hernando Pizarro León Gómez, José Fedor Rey, Jesús Antonio Bejarano, el general (r) Fernando Landazábal Reyes y Pablo Emilio Guarín), ante magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Una de las primeras cosas que confesó Londoño fue que se llegó a plantear un atentado contra la vida del ex presidente Juan Manuel Santos al comienzo de las negociaciones de la paz.
“El único momento en que yo recuerde que discutimos frente a actuar contra alguna persona, es cuando en la conducción de Alfonso Cano él nos informa que un comando nos ha informado que está listo para atentar contra la vida en ese momento del presidente Juan Manuel Santos (..) En últimas pues él (Alfonso Cano) tomó la decisión de que eso no se iba a ejecutar porque no sería ético actuar contra una persona con la cual en ese momento se estaba dialogando y a esa actividad nunca se le dio vía libre” añadió Rodrigo Londoño.
Esta respuesta surgió a partir de que la magistrada Julieta Lemaitre, preguntara si en el secretariado de las Farc se planeaban atentados a personas que consideraban enemigas como en el caso de Gómez Hurtado, a lo que Londoño dijo que no recordaba un escenario así y añadió lo de Santos.
Por otro lado, con lo referente al caso de Álvaro Gómez Hurtado, manifestó que él se enteró de la muerte de Gómez por un mensaje y que no tenía idea de lo que estaba sucediendo ya que “Cada bloque tenía su mando, no era obligatorio que se informaran sus acciones”. Los asesinatos no eran discutidos en el secretariado cuando se reunían era para hablar de la agenda política, “No digo que no se hablara de esos temas, pero yo no estuve presente cuando se hablaba de esos asuntos”.
La razón del asesinato de Gómez según Londoño fue por un ajuste de cuentas, “Me atrevo a decirlo con dolor y con lo que eso significa era cobrar cuentas, un ajuste de cuentas. Era cobrar una actitud política del señor Gómez, incluso de todos estos seis casos, prácticamente de por medio está esto (la razón): cobrar una cuenta”.
Con respecto a lo anterior, adiciono lo siguiente, “La reflexión que uno hace ahora, asumir esto no es fácil, aprovechó que se encuentran las víctimas para decir que lamento la forma en que se han revelado los hechos aquí uno saca la conclusión de que lo mejor que se pudo hacer es parar la guerra”
Cuando le preguntaron si tenía pruebas que respaldara lo que estaba diciendo dijo que no las tenía y que ese asesinato fue autoría únicamente del secretariado de las Farc recalcando que no se aliaron con otro grupo.
