Uno de los componentes fundamentales que se requieren para preservar el medio ambiente y garantizar a las nuevas generaciones un planeta saludable es la consolidación de una visión empresarial enfocada a la protección del medio ambiente.
Este concepto fue planteado por el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano De la Rosa, durante la instalación del foro Cambio Climático: el impacto continúa.
“Hoy se mostrará en este foro como empresarios de diferentes sectores decidieron trabajar una línea ambiental al crear negocios verdes. Son 84 iniciativas caracterizadas como negocios verdes en las áreas de Bienes y Servicios y de ecoproductos industriales”, dijo el mandatario.
Explicó que el impacto del cambio climático es el calentamiento del planeta por falta de atención individual por parte de los gobiernos, negocios y de las personas. “Si todos los habitantes de este planeta no adquirimos la conciencia necesaria para vivir de una manera diferente, finalmente vamos a destruir el planeta. Si pensamos y actuamos con responsabilidad, avanzaremos en la preservación del mismo”.
Destacó el aporte fundamental de los 84 negocios verdes que se presentan en el foro, no obstante, indicó que es un primer paso y aún falta mucho por hacer.
“Hay un esfuerzo importante que al destacarse comenzará el proceso de imitación, que todos comiencen a entender la dimensión y la importancia de esta estrategia ambiental”, afirmó Verano.
A PROTEGER LOS BOSQUES SECOS TROPICALES
El gobernador del Atlántico manifestó que este departamento tiene una gran fragilidad en sus ecosistemas, por ello, la Administración Departamental junto a la CRA trabajan por su protección.
“Tenemos que proteger toda la zona del Tití cabeciblanco, por eso estamos en el proceso de comprar las fincas necesarias para lograr que el hábitat del primate esté totalmente libre, sería un total de 6.700 hectáreas”.
El Administrador Departamental informó que fueron adquiridas 140 hectáreas adicionales en Luriza, que se proyecta como un gran parque natural entre el municipio de Usiacurí y Aguas Vivas, corregimiento de Piojó.
“Entre Usiacurí y Piojó tenemos un gran bloque de bosque seco tropical que, ojalá, podamos preservar para toda la vida. Es un proyecto ambicioso que requiere de grandes recursos pero que son metas importantes para revisar”, puntualizó Verano.
