El 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, en ese contexto se organizó el 23° premio internacional L’Oréal-Unesco “Por las Mujeres en la Ciencia”. La matemática argentina Alicia Dickenstein ganó este galardón junto a la química keniana Jane Catherine Ngila, la química japonesa Kyoko Nozaki, la informática israelí-estadounidense Shafrira Goldwasser y la astrofísica francesa Françoise Combes.El galardón se otorgó en reconocimiento a la investigación en las áreas de matemáticas e informática. 

Por su parte, Alexandra Palt, Directora General de la Fundación L’Oréal, indicó que «La invisibilización de las mujeres en la ciencia es todavía muy significativa. Hoy en día, menos de 4% han recibido un premio Nobel científico y el techo de cristal sigue siendo en la investigación».

«Es absolutamente necesario aspirar a una transformación profunda de las instituciones, de la enseñanza y promoción de las investigadoras, del sistema en su conjunto. Mientras persista el desequilibrio de género en la ciencia, nunca podremos enfrentar los desafíos de una sociedad inclusiva o abordar los problemas científicos que enfrenta el mundo», concluyó.

El día internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, se celebra con el fin de reconocer la trayectoria profesional de todas las mujeres que han atribuido a la ciencia y a la tecnología, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó este día en parte para que no se siga quedando en el olvido los aportes de las mujeres y con el objetivo de promover el acceso equitativo en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. 

La desigualdad de género en este ámbito sigue presente, según datos de la Unesco las mujeres ganan menos que los hombres, tres de cada diez investigadores son mujeres en todo el mundo. A raíz de estos hechos nace el movimiento ‘No More Matildas’ iniciativa de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas que busca reivindicar el papel de la mujer en este gremio.