El corredor español, que lleva ocho meses de baja, debido a la fractura en el húmero del brazo derecho sufrida al caerse en Jerez, en la primera cita del pasado campeonato, ha preferido seguir las recomendaciones de los médicos, quienes le aconsejaron seguir con su proceso de recuperación sin tomar riegos que después podriá lamentar.
El lunes pasado Honda por medio de un comunicado afirmó que la última revisión a la que se sometió, 15 semanas después de pasar por el quirófano, arrojó un resultado satisfactorio, pero desaconsejó el concurso de Márquez en el arranque del campeonato ya que, dada su largo periodo de baja, no merece la pena exponer a al hueso a un nivel de riesgo tan elevado.
A su vez el comunicado especifica que el corredor de Cervera (Lleida) se someterá a otra revisión el próximo 12 de abril, circunstancia que también lo deja fuera de la segunda parada del calendario (Gran Premio de Doha), programada para el 4 de abril, también en el circuito de Losail.
La plaza de Márquez sera ocupada por el alemán Stefan Bradl, piloto probador de la marca del ala dorada y que ya sustituyó al catalán en la mayor parte de los grandes premios de 2020.
“Tras la última revisión con el equipo médico, los doctores me han aconsejado que lo más prudente era no participar en el Gran Premio de Qatar y continuar con el plan de recuperación que hemos seguido en las últimas semanas”, declara Márquez, que de cualquier forma viajará a Doha, para administrarse la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus.
“Me hubiera encantado poder participar en la carrera inaugural del Mundial, pero tendremos que seguir trabajando para poder recuperar las condiciones óptimas que nos permitan volver a la competición”, añade el #93.
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