Corría el año 2001, para ser más exactos, era un 28 de julio del año 2001. Fue en el escenario de Hockenheimring, ubicado en la ciudad de Hockenheim, Alemania, que fue testigo de la segunda hazaña de Juan Pablo Montoya en Fórmula 1: su primera pole con un tiempo de 1:41.808.
Fue un largo camino, que coleccionó historias épicas, donde se destacan dos sucesos: la hipoteca de la casa en Bogotá y un tabique roto en un test, que ayudaron a crear la leyenda del mejor piloto en la historia de Colombia y uno de los mejores a nivel mundial en su disciplina.
Otra fecha que marcó al piloto colombiano fue el 01 de abril del 2001, era el Gran Premio de Brasil, que se celebró Interlagos, São Paulo y registró particularidades que hoy en día se debaten.
Al momento de la largada el McLaren-Mercedes de Hakkinen se quedó detenido y motivó el ingreso del Auto de Seguridad después de que Montoya lograse ganar el segundo ante una muy mala salida de su compañero de equipo.
Una vez que el auto del bicampeón finlandés fue retirado de la pista, la válida se reinició, Montoya sorprendió a Schumacher –y a todo el planeta- con un sobrepaso al límite en la primera curva en el cual ambos coches llegaron a rozarse levemente.
El alemán no tuvo otra alternativa que a colocar dos neumáticos en el pasto mientras Montoya ganó la primera posición, siendo ese momento la primera vez en que el colombiano lideraba un Gran Premio de Fórmula 1.
A partir de ese momento el Williams-BMW del colombiano dominaría la carrera hasta que en la vuelta 39, cuando superó al Arrows rezagado de Jos Verstappen, un error de cálculo del piloto holandés lo llevó a impactar contra la parte trasera del auto del piloto colombiano. Lo anterior, motivó un accidente que llevó a los dos al abandono.
Los comisarios encontraron a Verstappen culpable por el choque y le impusieron una multa de $15.000 dólares. El padre de la actual estrella Max Verstappen, quien por ese entonces tenía tres años, se disculpó, pero argumentó que el bogotano ejecutó su frenada más rápido de lo previsto.
Muchos afirman que el piloto holandés recibió una orden para chocar a Montoya. Pasaron 17 años y la información oficial sigue sin convencer al público colombiano, el cual se quedó con las ganas de celebrar la victoria del ídolo en la casa de Ayrton Senna.
Montoya, quien llegó a competir de manera oficial en la máxima categoría del automovilismo en el año 2001, consiguió su primer podio en España. Sin embargo, aún estaban pendientes dos asignaturas: ganar una pole y ser el primero en ver la bandera cuadros. El 28 de julio del 2001 cumplió con uno de los objetivos grandes y el otro se hizo esperar un poco más, pero iba a llegar en ese año, aunque no se celebró de la manera ideal, puesto que el suceso de la caída de las Torres Gemelas era muy reciente.
Ahora luce canas, hace de papá, tutor y entrenador con su hijo Sebastián, Montoya será uno de los mejores deportistas en la historia de Colombia. Hoy, que se cumplen 17 años de su primera pole en Fórmula 1, el destino nos brinda una oportunidad especial para recordar su trayectoria y agregar que su presente está en la serie IMSA, con el equipo Penske y al volante de un Acura.
Aunque nunca lo planeó, Montoya unió a las familias colombianas, que en más de una ocasión trasnocharon y madrugaron para seguir sus carreras. También se crearon historias que tuvieron al campeón de la serie CART 1999 como protagonista.
