Juan Manuel Santos, le responde a Rodrigo Londoño sobre la declaración de un posible atentado en su contra

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El día de ayer, Rodrigo Londoño dio declaraciones ante la Jurisdicción Especial para La paz (JEP) con lo referente al asesinato del excandidato presidencial Álvaro Gómez y otras cuatro personas. Una de las primeras declaraciones que mencionó fue que al comienzo de las negociaciones de paz se llegó a plantear un atentado contra la vida del expresidente Juan Manuel Santos.

Además, el pasado 9 de febrero Londoño le escribió una carta abierta al exmandatario, en la que manifestaba “Hoy, para muchos de nosotros, el acuerdo de Paz se parece más a la muerte que a la vida (..) Queremos la paz, Santos. Queremos la paz, Duque. Queremos la paz, Colombia” y en conclusión le pedía que se reuniera con el presidente Iván Duque para salvar los acuerdos de paz.

Por esos dos motivos, en la noche del 11 de febrero, Juan Manuel Santos le respondió también en una carta abierta. Con lo referente a lo del planteamiento del atentado, parte de lo que dijo fue:

“Me refiero a lo que usted le dijo a la JEP al reconocer el asesinato de Álvaro Gómez: que tenían preparado un atentado en mi contra y que no lo ejecutaron por razones “éticas”. No fue el único y no hubiera sido “antiético”. Yo mismo impuse las reglas de juego, que ustedes aceptaron: negociamos en medio de la guerra como si no hubiera guerra, y seguimos en la guerra como si no hubiese negociación. La denominé la doctrina Rabin, porque así fue como negoció este gran primer ministro israelí la paz con Arafat, que por cierto le costó la vida. Reconozco que ustedes siempre pidieron un cese del fuego y yo me negué con el argumento de que al perro no lo capan dos veces. Les advertí que habría cese del fuego solo cuando llegáramos a acuerdos concretos. Y recuerdo que específicamente les dije que matarme a mí sería parte de las reglas de juego, y –por supuesto– viceversa. Por eso no hubiera sido “antiético”, pero agradezco el gesto».

Y con lo relacionado a la carta abierta en el que manifestaba las preocupaciones actuales del acuerdo de paz, estuvo de acuerdo que es preocupante lo que está sucediendo ahora con los asesinatos de los exguerrilleros de las Farc y de los líderes sociales por la falta de implementación de lo que se acordó.

También dejó en manifiesto su relación actual con el presidente, “Mis relaciones con el presidente Duque no son las mejores. Se ha dedicado a gobernar con un espejo retrovisor, pero un espejo de esos que distorsionan la imagen, de los que hacen ver a los flacos gordos y a los gordos flacos, y ha optado, extrañamente, por no mencionar mi nombre”

Y concluyó diciendo que, aunque no cree viable una reunión con el presidente Duque, bastará una señal del Palacio de Nariño para proceder a una reunión.

A continuación, puede leer la carta completa: