Con el reinicio de los vuelos nacionales a partir de septiembre, las autoridades han sido vehementes sobre la aplicación estricta que se hará de los respectivos protocolos de bioseguridad tanto en aeropuerto como al interior de los aviones para cada viaje.
Uno de ellos tiene que ver con la presentación de una prueba negativa del COVID-19, de mínimo 48 horas de toma, de cada pasajero que pretenda abordar a zonas del país cuyo único medio de acceso es por vía aérea. Se trata, por tanto, de San Andrés, Vaupés, Vichada y Guanía.