En respuesta al supuesto uso de armas químicas por BasharAl Asad, contra la población civil el pasado sábado en la zona de Douma, a las afueras de Damasco, del que acusan al gobierno de Al Asad y que Rusia considera un montaje.
Se trata de «ataques de precisión contra objetivos relacionados con las capacidades de armas químicas del dictador sirio Bashar al Asad», dijo el presidente de los norteamericanos Donald Trump.
Los gobiernos de Francia y Reino Unido confirmaron que también secundan la acción iniciada por Estados Unidos en Siria.
En Damasco se reportaron explosiones y humo en las proximidades, principalmente en el distrito de Barzeh, mientras la televisión estatal siria aseguró que fuerzas del gobierno estaban confrontando el ataque con defensas antiaéreas.
El Pentágono ofreció una rueda de prensa para informar sobre el ataque. El general James Mattis afirmó que los ataques están dirigidos contra el gobierno sirio y que tratan de evitar víctimas civiles. Sin embargo, admite que su alcance es mucho más amplio que el de los lanzados el año pasado. «Ya es hora de poner fin a la guerra civil en Siria», añadió.
Los ataques, aseguró, se limitaron a tres objetivos militares y no está previsto que se lancen nuevas ofensivas, afirmó James Mattis. Las autoridades militares estadounidenses añadieron, además, que no se dio preaviso a Rusia del ataque.
