Cabe señalar que, ante las grandes dificultades económicas, sociales y políticas del momento; especialmente estas últimas, que sufren una polarización que no permite unificar criterios e intereses, se vislumbra en el camino por recorrer hacia la construcción de la paz. Un fervor anhelado por los que fueron parte del conflicto y los que abrazamos la esperanza de un país reconciliado y productivo.
Ante esta visión de futuro, el emprendimiento surge como una herramienta que adquiere suma importancia para la construcción de la paz, aunque los esfuerzos y recursos que se dispongan, no serán suficientes en el corto y mediano plazo. Es necesario fortalecer las políticas de Estado para la promoción, fomento y financiamiento del emprendimiento, pero en especial la articulación e integración alrededor de la institucionalidad gubernamental nacional, regional y local. Vincular al sector empresarial, educativo y la sociedad en general, con el compromiso de la inclusión social, productiva y educativa, lo mismo que la mejora sustancial de la infraestructura de servicios públicos esenciales, para lograr generar nuevos espacios y oportunidades que garanticen su desarrollo.
Existen problemas y riesgos evidentes, que son obstáculos por superar, y que pueden alcanzarse mediante diferentes estrategias, como:
- Educación y capacitación en mentalidad y cultura del emprendimiento, con énfasis en la asociatividad y con la cooperación efectiva y adecuada a las particularidades locales y regionales, asegurando la sostenibilidad económica, social y ambiental.
- Creación de fondos especiales para la promoción, fomento y financiamiento del emprendimiento en zonas vulnerables y de concentración de población reincorporada a la vida civil.
- Políticas de largo plazo para la inclusión y reincorporación social y efectiva de las víctimas y actores de la guerra en el tejido productivo del país.
- Fomento de la innovación, promovida por el Estado y ejecutada por el sector empresarial y educativo, focalizada hacia la innovación social y el valor compartido.
- La responsabilidad social empresarial y universitaria, debe ser medida con indicadores de resultados e impactos reales de mediano y largo plazo.
- Fortalecer la integración, la agremiación y construcción de redes de cooperación y solidaridad en todo el país.
- Los recursos nacionales, territoriales y de cooperación internacional que el Estado canalice para el posconflicto, deben ser trasparentemente asignados y ejecutados por las instituciones encargadas y por sus beneficiarios.
- Superación de las brechas relativas al goce efectivo de derechos, el acceso a bienes y servicios (infraestructura, desarrollo social, desarrollo rural, fomento a la productividad y formalización laboral), promoción de la cultura de paz y reconciliación y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales
- La educación, siempre es la base de la construcción y el cambio positivo de las sociedades, que intentan superar los índices de la pobreza, el analfabetismo y las capacidades laborales y empresariales, elementos claves que brindan mejor bienestar y menos violencia, porque en suma medida garantizan, bienes imprescindibles como la vivienda familiar, la salud pública y el empleo decente.
Según, los lineamientos y estrategias para la implementación de la iniciativa Colombia en Paz, definidos en el documento Conpes 3850/11, establece: “Definición de un marco institucional de coordinación para la operación y financiación de la paz. Mejorar la focalización geográfica y la priorización temática de inversiones públicas, privadas y de cooperación internacional. Fortalecer el monitoreo, reporte y verificación del impacto de las acciones e inversiones realizadas”.
Estas políticas socioeconómicas reafirman la necesidad de un Estado alineado con los principios constitucionales y las normas de derecho internacional humanitario, que puedan garantizar en gran medida la verdadera transición hacia una paz estable y duradera. La consolidación de la paz, solo se hace sostenible en un espacio enmarcado por la justicia, la igualdad y la equidad.
La Corporación John F. Kennedy comprende la importancia y responsabilidad que tiene frente a este reto de país, por eso todos sus esfuerzos y recursos están dirigidos a ser parte integral del cambio y la consolidación de la Paz. Y todo esto a través de la inversión que hacemos actualmente para brindar programas pertinentes y de calidad, accesibles a las nuevas generaciones y comunidades que adolecen de condiciones socioeconómicas, se convierte en su mayor compromiso en el futuro inmediato.
Ven ya y haz parte de una nueva generación, en la John F. Kennedy sabemos que no es solo educación, es formar con el corazón.