Publicidad

El Carnaval que no fue. @carnavalbaq

Remembranza de un sabado de carnaval.

WhatsApp

Hoy cuando los rayos del sol iluminaron a muy tempranas horas a la ciudad de Barranquilla no lo hicieron de la misma manera, de eso estoy casi seguro. Traigo a colación esto debido a que por más que se siente ese sofoco típico de la mañana o del medio día que solo los nacidos en esta tierra conocemos, el “mono” como también le solemos llamar al astro sol sabe que al menos por este año esa energía desbordante y ese calor implacable casi que como una olla de presión que solo él sabe transmitir, no se va a sentir en el cumbiodromo de la vía 40 dando inicio a nuestra fiesta, la fiesta de todos, el Carnaval de Barranquilla.

Cada sábado de carnaval, ciudadanos del mundo, nacionales y locales como es costumbre empiezan a alistarse para gozar del primer día oficial del Carnaval. Cumbiambas, garabatos, son de negros, farotas, congós, marimondas, disfraces individuales y el propio barranquillero “vacilador” salen de sus casas para unirse a un solo frenesí que solo se puede palpar de verdad verdad en cada esquina, cada casa, cada barrio y por supuesto en los diferentes lugares donde se realizan los más multitudinarios desfiles.

Pero este año, el 2021 tiene una gran diferencia y es que, en vez de hacernos salir disfrazados, nos va a hacer encerrarnos casi que castigados, pero por un virus que nos la ha montado y que al parecer aun nada que derrotamos.

Barranquillero, bailador arrebata’o a ti que disfrutas tanto de esta fiesta, de tu Carnaval, mira lo que te voy a decir… este año nos tocó quedarnos en casa, por ti, por mí y por todos, ya vendrán muchos más carnavales muy posiblemente el próximo año donde puedas ser tu a tus anchas, donde la fantasía macondiana reviva nuevamente y en donde con un grito de “Guepaje” podamos ser libres nuevamente para poder así disfrutar del mejor carnaval del mundo, de la fiesta cultural más importante de Colombia, El Carnaval de Barranquilla.

Por Cristian Andres Campo Rendon.