EE.UU. reafirmó este jueves ante Japón y Corea del Sur su compromiso con la seguridad de estos dos países tras la última prueba de misiles de Corea del Norte y avanzó para Pyongyang una “respuesta internacional aún más contundente”.
El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, realizó estas declaraciones tras reunirse con sus homólogos de Japón y Corea del Sur, Fumio Kishida y Yun Byung-se, respectivamente, en el marco de la reunión de ministros de Exteriores del G20 que se celebra hoy y mañana en Bonn (oeste de Alemania).
“EE.UU. sigue totalmente vinculado a sus compromisos de defensa con sus aliados la república de Corea y Japón, incluido su compromiso de suministrar disuasión ampliada con todo el abanico de sus capacidades nucleares y convencionales”, aseguró Tillerson tras el encuentro, según un comunicado del Departamento de Estado.
Los tres países subrayaron asimismo que “las violaciones de Corea del Norte de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas serán confrontadas con una respuesta internacional aún más contundente” que en ocasiones anteriores.
Además, cualquier próximo ensayo del régimen de Pyongyang deberá ser correspondido con una “firme respuesta internacional”.
Pyongyang “debe abandonar su programa de misiles nucleares y balísticos de forma completa, verificable e irreversible” y “cumplir con todos los requisitos de las resoluciones” como un “paso crítico” para “preservar la estabilidad regional”.
Tillerson y sus otros dos colegas se comprometieron además a seguir llamando la atención internacional sobre las “sistemáticas violaciones de los derechos humanos” de Corea del Norte.
