La defensa de Andrés Felipe Arias señaló que la Corte condenó al exministro con “pruebas viciadas por una serie de errores en la sentencia”, es decir, que la Fiscalía acusó a Arias como autor y la Corte lo condenó como coautor, “sin concretar con quién o quiénes unieron voluntades para la realización del delito”.

Según el documento presentado por la defensa de Arias, “no fueron la serenidad, la objetividad y la ponderación, los paradigmas que caracterizaron el juzgamiento del exministro”, y la ponencia de sentencia que por mayoría aprobó la Sala de Casación Penal para condenarlo, pues desde el mismo instante en que se debía instalar la formulación de acusación, la presidenta de la audiencia manifestó su repudio por este caso al protestar en plena vista pública contra algunos compañeros de la Sala por la asignación del caso.

Según la defensa, la sentencia impugnada tiene un crecido número de errores, la mayoría de ellos por haber omitió la consideración de unas pruebas, por haber distorsionado el contenido, también afirmaron que, las circunstancias a las que se refirió el acusador no corresponden exactamente a las que se probaron y se estimaron en la condena, porque los delitos vendrían del falso juicio de identidad con el que se valoraron algunas pruebas, estimación que fue sugerida por la Fiscalía, por lo cual incidió en la orientación del fallo.

Para la defensa de Arias, la Corte cambió los términos de la acusación, y vulneró sus derechos.