Los perros mascota de las familias élite de la sociedad norcoreana estarían siendo confiscados para usarlos como alimento en restaurantes y zoológicos, así lo informó el medio surcoreano ‘Chosun Ilbo’.
La medida la habría aprobado el líder Kim Jong-un como una estrategia de abastecimiento ante la carencia de alimentos que afecta a la población del país, estimada de 25 millones de personas.
De acuerdo con el mismo medio, la situación ocurre en medio del aumento del descontento social a raíz de problemas económicos.
Kim habría justificado la decisión con argumentos ideológicos, pues considera que la propiedad de mascotas es una costumbre permeada por una «ideología burguesa», recogió ‘Chosun Ilbo’.
Más de 30 años después, los canes estarían siendo arrebatados de sus hogares sin ningún tipo de reparo y ante la impotencia de sus dueños, quienes, le dijo una fuente anónima al medio surcoreano, no pueden hacer mucho para detener esta carnicería.