En el partido de ida, válido por los cuartos de final de la Copa Libertadores, Boca Juniors y Cruzeiro jugarán un partido que estará marcado por el roce en mitad de cancha e inspiración que puedan tener los jugadores más destacados.

Boca, que hará de local, llega con muchas dudas al torneo, pues aún no logra desplegar el nivel esperado y tiene problemas defensivos muy serios. La fortaleza del equipo esta en la parte ofensiva, donde cuenta con variantes interesantes, que aparecen en el momento perfecto y aportan goles. Sin embargo, los hinchas se sienten preocupados y no llegan con las expectativas tan altas. Al repasar las actuaciones en la Superliga Argentina de Fútbol, los números son positivos: cinco partidos jugados y 10 puntos. Para jugar los cuartos de final, el equipo “Xeneize” eliminó a Libertad.

Cruzeiro apuesta todo por llegar lo más lejos posibles, puesto que el Brasileirao consiguió ganar 34 puntos, en 25 fechas y se encuentra alejado de la punta del torneo. En Copa Libertadores el club brasileño tiene presentaciones impactantes, que ilusionan a sus hinchas con levantar el trofeo y obtener la clasificación al Mundial de Clubes. El equipo de Menezes dejó en octavos de final a Flamengo.

Lo más importante en un partido de esta magnitud para el local es no recibir gol y el visitante todo lo inverso. También se prevé que la mitad de cancha será clave, allí se verán muchas faltas, que traerán polémicas y traerán emociones fuertes. Lo anterior, hace parte del estilo de juego sudamericano.   

Uno de los atractivos de este duelo será trasladar la rivalidad deportiva entre Brasil y Argentina a los clubes, pues este factor ayuda a crear una atmósfera sensacional, que potencia al público y jugadores. En este tipo de compromisos, se evidencia la jerarquía de los protagonistas, quienes juegan y alientan con otra motivación. El partido de mañana se jugará a las 21:45, en horario local y el estadio será La Bombonera, escenario en que el club argentino celebra sus partidos en condición de local.