Los habitantes de Bojayá no olvidan la dolorosa marca que les dejó la masacre de hace 17 años, cuando en medio de los enfrentamientos entre guerrilleros de las FARC y grupos de autodefensas, 79 personas, entre ellas niños y niñas, perdieron la vida al ser blanco de un cilindro bomba cuando se refugiaban de las balas en la iglesia de la población.

Cada inicio del mes de Mayo los bojayaseños se reúnen en el salón principal de la población para rendir un sentido homenaje a esos seres queridos, “se cumplen 17 años de la masacre de Bojayá, hoy estamos en una mesa, en una reunión con la comunidad en especial, varias entidades del Gobierno Nacional, socializando y acompañando este proceso de conmemoración, que más que conmemoración es darle a ellos a conocer cuál es nuestro apoyo frente a la comunidad que ha sido tan asentada por los diferentes conflictos armados que hoy se encuentran inmersos y que nos tienen con un proceso de confinamiento y desplazamiento masivo”, aseguró Vanessa Palacio, DIrectora Territorial Chocó.

Durante el primer día de conmemoraciones, las víctimas participaron de un conversatorio donde escucharon a funcionarios del gobierno  quienes les explicaron a las víctimas cómo avanzan los procesos estratégicos para la reparación.

Sobre este tema se refirió Alexis Heredia, vicepresidente de la Junta de acción comunitaria Cocomacia, quien aseguró que “desde un punto de vista es muy importante porque permite hacer claridad de la comisión hacia los consejos comunitarios que realmente son los que están viviendo el conflicto, pero también me quedan unas dudas que de acuerdo a lo que estábamos escuchando, de lo que tiene que ver con los informes por parte de las organizaciones y las víctimas, eso es preocupante porque sabemos que estamos en un contexto de conflicto y uno no ve la garantía qué hay para dichos informes”.

Por su parte, el alcalde de Bojayá, Jeremías Moreno Álvarez, manifestó la necesidad de continuar con la reparación de las victimas para cumplir con los procesos de satisfacción que exige la comunidad, “ha ido muy lento, creemos que es una esperanza que tienen las víctimas en nuestro territorio y ojalá se le diera continuidad en la reparación tanto colectiva como individual de toda la gente que habita en el municipio de Bojayá”.

La Iglesia también Participó de esta primera jornada conmemorativa. Rogelio Salazar Gómez, sacerdote de la diócesis de Quibdó, envió un mensaje de esperanza y reconciliación a todos los bojayaseños quien espera acompañen masivamente este dos de mayo las actividades complementarias  de la conmemoración, “los 17 años es conmemorar aquella fecha triste del 2 de mayo de 2002, pero dándole un carácter de esperanza y sobre todo anhelando que la justicia, la verdad, la no repetición y la reparación a las víctimas un día sea una realidad”.

La jornada terminó en el parque la memoria de Bojayá, donde un grupo de niños y niñas encabezó los actos litúrgicos con una velatón para recordar a las víctimas de esa fatídica fecha.