En febrero de 2018, la Corte Suprema decidió compulsar copias para investigar al expresidente Álvaro Uribe por manipulación de testigos, hizo que en este proceso jurídico cambiaran los roles, es decir, el senador Cepeda fue absuelto y pasó a ser víctima y Uribe dejó de ser denunciante a investigado, un efecto búmeran que ha traído polarización política.

Aunque por el momento todavía se había manejado por audiencias, el 4 de agosto de 2020, la Corte Suprema de Justicia le interpuso detención domiciliaria contra en ese entonces senador del partido Centro Democrático. Esta detención generó que el país se polarizara, como no se había visto después del Plebiscito para la Paz en el 2016.

Ahora bien, está decisión matizó el rifirrafe entre los senadores Álvaro Uribe e Iván Cepeda, el proceso judicial, pasó no solo a ser jurídico, sino político.

Las acusaciones entre los senadores Uribe y Cepeda en las últimas horas se han avivado, el exsenador Uribe, señaló que Iván Márquez es autor de los dos atentados en Barranquilla en el año 2002 y que el exguerrillero es jefe de Iván Cepeda.

Por su parte, el senador Iván Cepeda, afirmó que los hechos demuestran que hay un curso una campaña de calumnia y de mentiras contra la Corte Suprema por parte del Uribe y que deben ser tenidas en cuenta en la investigación.