Tres horas antes que Junior iniciara su participación, con triunfo 1 a 0 ante Tolima en la Liga II-2019, el alcalde de Barranquilla Alejandro Char, inspeccionó las obras de la zona de prensa del estadio Metropolitano que dignificarán el trabajo de los comunicadores, periodistas, reporteros gráficos, camarógrafos y todos los representantes de los medios en el ‘Coloso de la Ciudadela’.

El mandatario distrital se mostró complacido por los trabajos que se adelantan en la parte de occidental alta donde funcionarán las cabinas de radio.

“Son cinco cabinas de radio construidas en estructura metálica con vidrios termoacústicos, aire acondicionado central, baño y con una visual de 360 grados y todas las adecuaciones para voz y datos necesarias para cualquier tipo de transmisiones, además tendrá en la parte de abajo espacio para periodistas también con la mejor visual del estadio y con las mismas facilidades de comunicaciones para el cubrimiento de los partidos que se realicen en el Metropolitano”, expresó el alcalde.

La zona de calentamiento del banco técnico local es otra de las zonas que presentan cambios. Se trata de una nueva grama certificada Fifa de 50 milímetros, conocida como ‘shockpad’.

“Es una esponja especializada, última tecnología en gramado sintético que ayuda a los jugadores a reducir la tensión en las articulaciones y los ligamentos mientras hacen el trabajo de calentamiento. Esta esponja es instalada debajo de la grama y mide 15 milímetros”, aseguró Miguel Aragón, del consorcio OYM.

La sintética de la zona de calentamiento visitante también será cambiada en su totalidad, así como  la grama desde los camerinos, pasando por la zona mixta y el perímetro del campo de juego.

Por último, el alcalde Char hizo entrega de la nueva cubierta del Metropolitano, que sigue a paso firme su preparación para recibir la gran final de la Copa América 2020.

El material utilizado es de alta calidad y está garantizada su durabilidad. Es de aluminio y lleva un material de algodón que ayuda a filtrar la temperatura en las graderías, situando al estadio de los barranquilleros a la altura de los mejores del mundo.