150 jóvenes de las localidades Metropolitana y Suroriente ponen fin a sus conflictos – @alcaldiabquilla

WhatsApp

Una nueva oportunidad comienza hoy para los grupos juveniles de las localidades Metropolitana y Suroriente. 150 jóvenes de los barrios Carrizal, Ciudadela 20 de Julio, Villa del Carmen y Bellarena decidieron poner fin a los conflictos que desencadenaban enfrentamientos entre ellos durante los días de lluvia, afectando a sus comunidades.

A través del proceso de mediación social del programa Vuelve y Juega, de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, los representantes de cada agrupación dejaron por sentado que es momento de apostarle a la sana convivencia.

El encuentro de mediación contó con la presencia de los diferentes actores participantes, un trabajo conjunto entre la Administración distrital, autoridades policiales y la comunidad de estos sectores.

El jefe de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, Nelson Patrón Pérez, explicó: “Con esta articulación que venimos teniendo con la Policía Metropolitana y líderes comunitarios llegamos a un nuevo encuentro de jóvenes que están haciendo las pases entre ellos, están transformando sus vidas y les estamos dando la oportunidad de hacer las cosas de manera distinta. Continuaremos con este proceso para llegar a cada punto de la ciudad donde los jóvenes lo requieran, para atender sus necesidades y escriban una nueva historia”.

Además, el funcionario recalcó: “Con este encuentro estamos dando fin a enfrentamientos de más de 6 años entre estos jóvenes que afectaban las localidades Suroriente y Metropolitana y hoy los vecinos de esas comunidades pueden estar un poco más tranquilos porque en épocas de lluvias no van a tener problemas de conflictos entre estos grupos”.

Por su parte Dayan Mendoza Pulgar, joven del barrio Carrizal, aseguró que participar en este proceso ha sido interesante. “Queremos ya un cambio de vida, salir de esto”, asegura Dayan, quien también compartió que entre sus planes se encuentra: “ayudar a mi mamá, ayudar a mi familia y salir adelante”.

Igualmente, David Alcázar Gómez, del barrio Bellarena, cuenta que ahora tiene mejores planes para su proyecto de vida como, por ejemplo, emprender el oficio de barbero y comenzar a estudiar de nuevo. Alcázar Gómez también hace un llamado a otros jóvenes para que opten por dejar la violencia y llevar una vida más tranquila.

El comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, coronel Oleskyenio Flórez dijo que “aquí es muy importante resaltar que, definitivamente, rescatar a estos jóvenes para unirlos al entorno social resulta ser muy positivo teniendo en cuenta que cada vez que traemos estos jóvenes que han estado en situaciones de conflictividad, les estamos dando una nueva oportunidad para que, de manera activa vuelvan a la sociedad, como un componente muy importante para el desarrollo económico, social y cultural de una ciudad pujante como Barranquilla”.

Henry Barragán Orozco, rector de la Institución Educativa Distrital Ciudadela Estudiantil, y quien apoyó la realización del encuentro, afirmó: “Como vivo en esta comunidad que es difícil, donde los jóvenes no tienen ocupación, felicito a la Oficina de Seguridad y a la Alcaldía por esta labor. Es muy importante que esto se lleve a cabo y de buena gana defiendo que estas actividades se sigan haciendo”.

La mediación social adelantada por el programa Vuelve y Juega se logró a través del despliegue de diferentes acciones que incluyeron intervenciones psicosociales, visitas domiciliarias para caracterizar individualmente el contexto familiar de cada joven, talleres sobre manejo de conflictos y jornadas de intercambios de experiencias para conocer directamente los avances que otros jóvenes han logrado luego de haber superado conflictos.

Para llegar a estos encuentros, donde se pacta no agredirse entre los grupos, la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana realiza un acompañamiento permanente a los grupos juveniles con el fin de completar diferentes etapas hasta llegar a una conciliación.

A la fecha han sido cuatro los procesos de mediación realizados durante el año en curso en diferentes localidades de la ciudad, como resultado de las intervenciones a las comunidades de 46 barrios priorizados por el programa Vuelve y Juega.